FERNANDOWASS

 

FERNANDOWASS es Fernando José García Rivas, Arquitecto y Shihan en Reiki Usui Tibetano. Inició su formación Reiki en el sistema Gendai Reiki Ho y durante años practicó este método de sanación natural, que consiste en canalizar la energía de la más alta dimensión y transmitirla a través de las manos.

 

Posteriormente, fue iniciado por el Centro Reikiano Cristal de Uruguay, en Reiki Usui Tibetano, técnica de sanación transmitida y difundida por el Linaje de Maestros de Reiki desde el Maestro Mikao Usui, obteniendo el título de Maestro Certificado. En su proceso de formación, obtuvo una certificación en Masaje Energético por la Escuela de Acupuntura Neijing de Santiago de los Caballeros, RD.

 

Fernando también ha sido iniciado en los Ritos del Munay-Ki por la Chamana y Directora de la Escuela Cuatro Caminos en Chile, Marcela Lobos, en los Ritos del Munay Ki. Estos ritos de iniciación elevan la potencia de nuestro Ser, invitándonos a convertirnos en personas de poder, visión, sabiduría y a borrar las heridas del pasado tanto kármicas como genéticas.

 

Como Arquitecto y Sanador ha logrado combinar técnicas de construcción y diseño de espacios con el arte del Feng Shui y el Reiki, de manera que este complemento ofrece y potencializa los beneficios positivos sobre quienes ocupan estos lugares al combinar de forma armoniosa ambas fuerzas, tomando en cuenta tanto la funcionalidad y estética del área con el flujo más favorable de las energías.

 

A través del espacio Taller 11:11 Fernando comparte sus conocimientos de arquitectura, armonización de espacios y como terapeuta bioenergético, sesiones de Reiki, masajes energéticos, gemoterapia, aromaterapia y meditación; Buscando de este modo, que podamos disfrutar de una sanación integral que nos conduzca por el camino de la autorealización y reconexión con el Ser de Luz que realmente somos.

 

Actualmente Fernando realiza iniciaciones en el sistema de sanación de Reiki Usui Tibetano e imparte talleres de autoconocimiento y realización personal, que nos permiten abrir nuestro corazón y tener una nueva visión del mundo, reescribiendo nuestra historia, sembrando la semilla que cada uno ha de cultivar y que consecuentemente nos guiará a reconocer nuestra unicidad con el TODO.