Ceremonia de fuego

El fuego sagrado es utilizado como conexión, como germinador de la vida, como elemento transmutador de muerte y renacimiento, como consumidor de las energías tóxicas. El fuego es un elemento purificador, liberador y regenerador. Es un agente de transformación; así lo han sabido y practicado por miles de años, todos nuestros ancestros, sabias y antiguas civilizaciones.
Cuando hacemos esta ceremonia en Luna Llena o nueva, aprovechamos para soltar aquellas cosas que necesitamos dejar ir. Podemos hacer la práctica de quemar nuestros roles, escribiéndolos sobre un papel, o bien describiendo alguna situación que deseamos transmutar. Elevamos nuestros rezos a Gran Espíritu y entregamos al Abuelo Fuego lo que deseamos soltar, moldear y pedimos a Pacha Mama que nos abra camino.
Es posible realizar una ceremonia de fuego dentro o fuera de la casa. Puedes adecuar un lugar tranquilo y calmado, ya sea con velas, velones o fogata, si haces esta última coloca una base de los troncos con la cruz del sur.
Crea tu espacio sagrado personal, trae las manos juntas sobre tu cabeza y ábrelas a tu alrededor para crear una burbuja protectora; crea el espacio sagrado llamando a las 7 direcciones.
Prepárate para hacer un trabajo sagrado, toma respiraciones profundas para soltar lo cotidiano y que te drena energía, privándote de conectar con las altas vibraciones que te han sido transmitidas.
Observa el fuego y lleva tus manos a él, para luego traerlas devuelta a tu cuerpo, a tu corazón, centro del útero, centro de la visión y a todos tus chakras .
La ceremonia de fuego es clave para las prácticas del Munay Ki. Si ya has recibido los ritos, puedes hacer tus prácticas y trabajar con los arquetipos, linaje y centros de poder. El fuego nos trae luz y calor que germinan las semillas que han sido plantadas en nuestro campo de luz, invitando a Gran Espíritu a que comparta su poder y belleza con nosotros. Cierra espacio personal, las 7 direcciones y apaga el fuego o déjalo consumir si es una fogata.
Esta práctica antigua, que nos conecta con nuestros orígenes, puede llevarnos a un intenso viaje a nuestro interior, al subconsciente. Una ceremonia sagrada constituye un camino a las verdades más profundas, más tristes, donde se llega a tocar a través del calor, aquellos recuerdos dolorosos, que permanecen como huellas en nuestro campo energético. Aquellos que están guardados en nuestra memoria y por sobre todo, los que necesitan salir para que podamos renacer en una nueva vida y purificarnos.
Lo mejor que podemos hacer por el planeta, por nuestros seres queridos, por la creación , es ayudarnos a nosotros mismos primero, relucir brillantes y radiantes como soles en la tierra.
Conecta con tu Ser. Conecta 11:11
Mili Zen