La luna tiene la cualidad de la receptividad, pues recibe y refleja la luz del sol. Representa el arquetipo femenino materno y también se le asocia con el mundo de los sueños y el inconsciente.
En su redondez se le relaciona con el secreto de la gestación, de todo aquello que está oculto, simboliza la fecundación y su fase creciente simboliza el misterio de alma, en un continuo crecer para alcanzar las estrellas. La luna está ligada a los ritmos biológicos, al agua, las mareas, los ciclos femeninos.
Mes a mes nos recuerda el paso de la vida a la muerte. Su espíritu receptivo nos invita a la meditación profunda, nos incita a entrar en contacto con la intuición, ese tesoro oculto que todos llevamos dentro.
Durante la noche, donde su energía receptiva se manifiesta con mayor intensidad, toma un momento para entrar en el silencio, conecta con la divinidad, con Gran Espíritu, Buda, Jesus o con quien resuene tu alma. Recuerda que la energía lunar afecta las aguas de la tierra y también lo hace en nuestras aguas internas. Su energía nos coloca frente al espejo del inconsciente.
Te invitamos a que realices la siguiente práctica:
Honra al Padre creador, reconócelo y siéntelo en tu corazón. Solicita permiso para conectar con la energía universal que fluye a través del astro lunar y si sientes que se te ha permitido esta conexión, entonces enciende velitas de color blanco y prende incienso.
Toma en tu mano izquierda un cuarzo blanco, cristal o rosa. (Si no tienes cuarzo, tomas alguna piedra o gema con mucha intención).
Sopla en la piedra aquello que deseas manifestar en tu vida, el ideal que quieres alcanzar o aquellos que quieres soltar o dejar ir.
Cuando hayas terminado, entonces colocar la piedra en tu mano derecha y visualiza lo que deseas ya manifestado, una vez que has completado esta visión, sopla esto en la piedra con mucha intención.
Al finalizar da gracias al Padre por permitirte liberar y ver claramente lo que es mejor para tu alma. Abre tu corazón a nuevos comienzos, ya sean relaciones personales o en cómo te relaciones en tu entorno. Pide te revele los verdaderos sentimientos sobre algo o alguien y que esto te conduzca a tu verdadero propósito. También da gracias a la Madre Tierra por permitirte conectar con las hermanas piedras, para canalizar esta energía.
Que encuentres tu norte y que la sabiduría interna que habita en ti, te permita integrar toda la medicina para aliviar tu corazón.
¡Buena práctica!
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