Quemando nuestros roles…

Las ofrendas a la Madre Tierra o a la luna, pueden ser desde muy sencillos a rituales complejos. Bien podemos hacer un rezo poniendo toda nuestra intención, preparar el ambiente colocando música hermosa, adornar nuestra casa o espacio con flores, encender incienso, quemadores con aceite esencial natural, prender velitas con olor. Puedes dejar volar tu imaginación y ponerte creativ@.
En las próximas horas, estaremos contemplando un fenómeno hermoso y muy poderoso, con nuestra Abuela Luna, puedes aprovechar para sembrar tu luna (Sangrado Sagrado Femenino), danzar, cantar, alrededor de una fogata, ya sea solo o en grupo.
En Taller 11:11, en esta Luna Roja, te proponemos aprovechar las energías para abandonar las historias poderosas que interiorizamos y dejamos que sea parte de nuestro ser y hasta nuestro cuerpo. Historias a las que nos aferramos para beneficiarnos de ellas, ya sea porque nos mantiene sumergidos en el papel de víctima, victimario o salvador o porque muchas veces nos brindan seguridad, poder, prestigio y nos convertimos en el centro de atención para los demás. Otras veces simplemente porque decidimos que estamos mejor en determinada zona de confort, aun seamos personas tristes y miserables.
Podemos decirte que cuando te desprendes de tu historia, tus relaciones con las personas que amas y con las que tienes constantes enfrentamientos, empezaran a mejorar y toda la dificultad en tus relaciones se disolverá. Pues debemos abandonar estos limitados personajes con los que nos hemos identificado tal vez por años y las creencias que ellos traen consigo para que pueda aflorar quienes realmente somos. Cuando abandonamos nuestros roles, podemos hacer lo que realmente tenemos que hacer para caminar hacia nuestro destino máximo.
El Dr. Alberto Villoldo, en su libro Las Cuatro Revelaciones, nos guía a través de una poderosa practica para liberarnos de estos papeles y abandonar nuestros roles.
Ejercicio: Quemando tus roles.
Este ejercicio se realiza a nivel del colibrí, o sea, en un nivel de lo sagrado. Pues se busca desenredar las cuerdas energéticas que nos mantienen atados a un determinado rol. Se realiza mejor junto a una hoguera, pero también lo puedes hacer encendiendo una vela dentro de casa. Necesitaras palillos de dientes, un bolígrafo y algunos trozos de papel.
Primero en cada trozo de papel, escribe el nombre de un personaje que interpretes en tu vida. Asegúrate de que se vean al menos veinte roles, incluyendo, madre, padre, proveedor, enfermera, curandero, alcohólico en recuperación, amante, amigo, poeta, persona que está intentando dejar de fumar, cualquiera que consideres adecuado. Luego enrolla cada pedazo de papel alrededor del palillo y usa tu aliento para insuflarle tu intención de liberarte de ese rol.
A continuación, acerca el palillo al fuego y contempla como se quema. Sujétalo el mayor tiempo posible, sin llegar a quemarte. Mientras arde, imagina que te estas liberando de ese rol, hasta que ya no seas ni madre, ni hijo, ni hombre, ni mujer. Al hacerlo así, estarás desenredando las cuerdas energéticas que te mantienen atado a ese personaje.
Recuerda que ninguna de esas historias es verdadera, son solo guiones que has creado. No son tu vida porque te mantienen viviendo en el pasado, atrapado en el papel de hijo incomprendido, artista poco valorado o víctima de una enfermedad crónica. Cuando te apeas de tu historia, te desprendes de los juicios hacia los demás. Ya no necesitas mantener a otra persona interpretando el papel creado en tu relato, desaparece la culpa y la de los demás y puedes practicar el perdón.
Recuerda que nuestro viaje curativo no puede avanzar si no desechamos estos viejos mitos, historias. Conviértete en un creador de historias al reformular los acontecimientos claves de tu vida. Obviamente cuando te despojas de tu historia, algunas personas se alejaran de ti, al no saber cómo reaccionar. Pero cuando nos liberáramos de las limitadas ideas y del sueño colectivo sobre quiénes somos, se nos hace más fácil reconocer que somos.
Aho! MiliZen